Perros RIDÍCULAMENTE HERMOSOS, come to me: una historia sobre trabajar para vivir v/s vivir para trabajar

Durante mi segunda semana me he puesto en campaña para obtener un trabajo como paseadora de perros. Ustedes dirán " Que Miley Cirrus, que Pamela Anderson" ... Y yo les digo NOOOOO, que como historiadora del arte recién graduada, después de haber pasado casi 2 años trabajando en una galería, quiero hacer algo completamente distinto. Mi experiencia trabajando en una galería de arte fue muy enriquecedora, especialmente al lado de mi ex-jefa que era un amor. Pero pensar en pasar nuevamente todo el día dentro de un edificio me da dolor de guata. No quiero más computadores ( salvo cuando me dedique a mis blogs que me salen del alma y el esternón), ni horas en soledad, sintiéndome semi incompetente al tener que atender asuntos para los cuales no estudié. Aunque al final de cada jornada lograba enviar bien las facturas y localizaba al maestro que tenía que retocar los muros para la próxima exposición, dichas satisfacciones de un trabajo de oficina bien logrado no lograban hacerle el peso al carente poco tiempo en que efectivamente empleaba los conocimientos aprendidos en la Universidad.Y es por eso que antes de venirme a vivir a Luxemburgo me propuse enfocar mis energías laborales en algo que no tuviese nada que ver con el galerismo, ni museos ni nada de eso. En la vida real sólo la gente que tiene altos puestos realmente puede aspirar a realizar colaboraciones creativas en ese rubro ( después de años teniendo que soportar sueldos irregulares y fotosíntesis laboral a punta de pitutos) ... si no,  puedes participar de proyectos súper estimulantes pero que te dan cero money $$$ ( y hace años que quiero ahorrar para algo que me es importante ... una vez que lo logre podré tirarme más a la aventura laboralmente). Y como es mi idea poder justamente aprovechar de viajar y conocer aquellos lugares de los cuales sólo vi imágenes en presentaciones power point en la universidad, quiero aplicar mi fuerza laboral a algo completamente distinto, de tiempo flexible,  que me de dinero para ahorrar y viajar (espero que acompañada de una jaibita linda) ser creativa sin fines de lucro etchétera etchétera; desde que estoy en este nuevo lugar se me ha dado de manera natural pensar en pasear perros. Donde quiera que vaya me encuentro chillando y moñoñeando pequeñas criaturas demasiado echquichitas, ya que en Luxemburgo la gente tiene muchos perritos fifí de todos las formas imaginables. Y a diferencia de Chile, donde pagarle a alguien para pasear tu perro suena como una extravagancia, en Luxemburgo eso es algo tan natural como sacar la basura o lavarse los dientes. La gente acá AMA a sus perros, los tienen todos mononitos, súper bien adiestrados y contentos. Y yo quiero puro acariciarlos, pasearlos, correr por el parque con ellos, alimentarlos y mandelearlos en general.Cómo mis papis hace rato se dieron cuenta de que mi amor por los perritos ridículos sobrepasa lo socialmente aceptable ( según ellos) han ido de a poco dejando sus intentos de "entusiasmarme" con cuestionarios sobre mis intereses y aptitudes en torno a  OTRA pega de galería, y más bien han empezado a enfocar sus dotes paternales en ayudarme a encontrar trabajo como paseadora de perros. Mi mami de muy buena onda me dió el dato de un asilo de perros, al cual ya fui y los pasé pan con chancho ( dedicaré otro post exclusivamente a esa experiencia, que me dejó llena de picaduras de pulgas que atesoro con todo mi ser, cuando pueda proveeré de evidencia fotográfica del lugar). Y mi papi apaña sacando fotos de todos los perros que apunto y trato raptarme. Les dejo fotos del algunos de estos primores!!!

PD: El segundo perrito, que parece un murciélago ( BullDog Francés) se llamaba Sheira ( así se pronunciaba por lo menos) y era demasiado amorosita, me acerqué y me miró con su ojitos deformes y me langüetió la mano y las piernas mientras movía su colita... liiinda