Este es un paréntesis en medio de mi rutina, un momento de desahogo pleno y necesario:
Necesito dibujar, necesito una mesa apartada de todo, un lugar donde apoyar mis codos y olvidarme de todo, manchar mis dedos con grafito. El insomnio me hace sentir rara y los dedos me pican. Me siento culpable porque este deseo implica que pase rápido el mes y recupere el espacio prestado, y quiero mucho a quien se lo presté. No duermo bien y sólo quiero dibujar.
Creo que es el mejor momento para abrir la croquera negra, los lápices acuarelados y subir un dibujo en el próximo post.
ResponderEliminarBeso