Tal como dice mi amiga Dani en su blog, dan ganas de brindar por aquellas mujeres que, a pesar de tener mucha pega en el trabajo y en hogar, que además son madres y poseen algún hobbie o deporte, no obstante logran mantenerse regias y estupendas. Después de casi dos semanas de diversas reflexiones internas, retrocesos y avances personales y sentimentales, con más claridad en algunos temas y mucho menos en otros, he retomado mis funciones laborales en el amplio sentido y, por consiguiente, dejado lo inconcluso momentáneamente de lado, focalizando toda mi energía en posicionarme plenamente en el mundo laboral. Según lo expresado en una entrada anterior , he tenido la intención de adquirir mis primeros ingresos en esta ciudad ofreciendo mis servicios como paseadora de chiens. Mi experiencia por ahora sigue siendo incipiente. Tuve que dejar de pasear una pareja de perros, ya que sus dueños continuamente olvidaban dejarme el pago; me han llegado otras solicitudes y he repartido más volantes (en francés). Pero hasta ahora el único "cliente" que se ha mantenido constante es la preciosa Lea. Por más de un mes he tenido la fortuna de poder pasear un perrita labradora dos veces a la semana, en una localidad a 30 minutos del centro de Luxemburgo llamada Capellen. Siempre es un agrado pasear a Lea. No siempre está de ánimo para salir a caminar, pero es tan fácil cambiar su parecer, basta con acariciarla y darle un pedacito de pellet canino y ya está en marcha a donde quiera que la quieras llevar. Nunca le ladra de mala manera ni a los desconocidos ni a los perros bravos. Es muy curiosa y juguetona y le encanta quedarse mirando las vacas cuando paseamos camino al bosque. Más encima, al llegar de vuelta a su hogar, su "mamá" siempre me tiene lista una tacita de té con galletitas al lado de mi pago.
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| Luxemburgo según mis amigos en Chile |
Uf..... tal como le acabo de escribir a mi amiga Dani en nuestro blog en conjunto, esto de no haber tenido internet por tanto tiempo me está pasando la cuenta. No tan sólo no pude conectarme y postear en mis blogs, sino que además pasaron muchas cosas entretenidas mientras estuve incomunicada. Por lo mismo, ahora que he vuelto a la vida me está costando muchísimo escribir sobre lo sucedido en mi ausencia sin sentir un pánico escénico ridículo ante las expectativas que yo misma me he generado con respecto a los "post bakanes súper cachilupis" que me propuse escribir en torno a mis aventuras. En el post anterior le dediqué la mitad de mi recuperada libertad cybernética a mi media naranja, a quien extrañé demasiado sin el ESCAIP o el gmail decente ( traté de conectarme colgada del vecino, pero se me caía a cada rato el servicio). Bueno, ahora ha pasado más de una semana desde mi último post y mis historias siguen en el tintero literario de mi mente, además del declive momentáneo del "brillito" de mis recuperadas energías. Pero bueno, cosas que pasan , puede que incluso las incertidumbres ayuden a que mis entradas no sean tan rosa. Y si no, escribir es rico igual. Además, tengo a HAMTARO ( nunca he visto la serie, pero es muy tierno el monito) para que me haga barra. Ah! Y como parte de esta tradición de videos que al parecer estoy desarrollando sin querer, les dejo el trailer de la película "El Ladrón de Orquídeas" ( no lo encontré en español, si existe me avisan), que entre las muchas cosas bkns que tiene, trata el tema del bloqueo creativo. Véanla si pueden, es muy buena.
Parte del proceso que es estar lejos de mi gente, de mi tierra es empezar a percibir con menos cinismo y sentir con mayor honestidad temas que anteriormente se me hacían repetitivos y hasta burdos. Ejemplo de esto es un video que vi en Facebook (mi principal medio de comunicación con Chile) donde distintas personalidades nacionales expresaban su adhesión hacia el vegetarianismo, abogando de que por ser ellos mismos animales no les es posible comer carne. ( VIDEOS EN BARRA DERECHA). El video me llamó la atención ya que me trajo muchos recuerdos de mis últimos dos años en Chile, cuando poco antes de que mi papá tuviese que se operado yo había optado por convertirme no tan solo en una vegetariana, sino en una vegana radical. Para los que no están familiarizados con la diferencia entre veganismo y vegetarianismo, podría resumirles en términos simples que el vegetarianismo es la denominación general que se le da a las dietas en que no se consumen productos animales. El veganismo en este caso sería la forma más radical del vegetarianismo, ya que no se consume NADA de origen animal ( ningún lácteo, ni huevos, ni miel, etc). Las razones por las cuales la gente podría optar por esta dieta tan radical son varias. Están los que llevan el asunto de crueldad al extremo y aseguran que consumir miel afecta a las abejas o que la leche se obtiene a partir de técnicas dañinas para la vaca. Por otro lado existen personas que creen que los productos de origen animal en la actualidad se encuentran sobrecargados de hormonas y medicamentos, por lo que su consumo a largo plazo afectaría nuestra salud de alguna u otra manera. Y en última instancia hay gente que cae entre estas dos razones para justificar su transformación hacia el veganismo. Como yo. Sí, me daba pena pensar en la matanza de animales inocentes pero no como para hacerme parte de Greenpeace. y no ser capás de comer carne si es que me encontraba en una situación límite como en un bosque. La carne en sí misma no me daba asco, como dicen algunos no carnívoros, ni tampoco me producián naúseas los huevos o la leche. De hecho me encanta comer esas cosas. Pero lo que encontré maravilloso una vez que comencé mi breve travesía por el veganismo fue lo bien que me sentía ( en un comienzo). Tenía más energía y me sentía satisfecha con menos. Mi trance hippie duró sus buenos dos meses hasta que me empecé a sentir cansada todo el día y, cuando tuve que ir a donar sangre en el Hospital Sótero del Río para la operación de mi papi la enfermera que primero revisó la "calidad" de mi donación por medio de un pinchazo analizado en una máquina, se me acercó preocupada y me dijo " Hija, lamento decirle pero usted no está en condiciones de donar sangre, sus niveles de hierro están muy bajos y si llegase a donar sangre lo más probable es que le de anemia".... yo quedé PLOP. Sabía que andaba media decaída pero jamás se me pasó por la cabeza que mi dieta me podía dar anemia, por lo menos no tan rápido. Se suponía que con la cantidad de espinaca que estaba comiendo y de almendras estaría OK, pero claramente algo había hecho mal y ya no había tiempo de averiguar qué era. Al otro día mi suegra me preparó un plato de riñones al jeréz y dentro de tres días estaba nuevamente donando sangre sin ningún problema. Hubo otros intentos de comer menos carne pero me fue cada vez más y más difícil hacerlo teniendo presente el fantasma de mi "casi anemia". Por eso cuando veo videos como este me inundan muchas sensaciones positivas y cierta incertidumbre. Será ser vegetariana suficiente? Se puede ser pro animal si todavía se consume leche y huevos? Y qué hay de los zapatos u otros artículos de cuero?Tal vez no tengo que ser tan dura conmigo misma y si empiezo con algo chico será un mejor aporte que no hacer nada al respecto. Tal vez por eso muchos de nosotros fallamos en tantas cosas. Nos proponemos hacerlo todo bien altiro, pensando cambiar de un día para el otro sin vivir el proceso que implica hacer las cosas de una manera distinta y cómo le puede afectar al resto las decisiones que tomamos : relaciones, dietas, ejercicio, trabajo, etc. Tal vez no sería tan malo dejar esos deliciosos platos carnívoros que compartimos con nuestros seres queridos para ocasiones especiales.
